Pequeña y mediana empresa: hacer historia o ser historia, una cuestión de actitud
24 de febrero de 2010 - Destacados
Reitero, ningún cliente estará dispuesto a pagar un centavo de más por la falta de capacidad para resolver los problemas. Ya nadie financia o subsidia las ineficiencias de los proveedores (sin importar los años de antigüedad de la relación, simplemente porque su propia existencia también está en juego).
Este es el momento clave en la vida de una pyme, cuando el emprendedor puede transformarse en un verdadero empresario y, en este caso, más que en ningún otro momento, la decisión sólo depende de él. Tiene ante sí una oportunidad única, pero para ello debe producir quizás el cambio más difícil de su vida laboral. Debe aceptar que el modelo organizacional que le permitió llegar a ese punto ya no es más viable de ahora en más, y que no puede seguir estando en medio de la rueda operativa con una cantidad cada vez mayor de satélites (colaboradores de distintos niveles), girando en torno a él.
Así como una nave espacial va liberándose de los tanques de combustible que le permitieron impulsarse para salir de la atmósfera e ir adoptando una relación de peso y potencia acorde para seguir el viaje, del mismo modo debe obrar el empresario pyme llegado este punto. Lo que le sirvió para despegar en su momento, si no toma la decisión adecuada, no solamente no le permitirá mantener el ritmo y las condiciones de vuelo necesarias, sino que además pondrá en riesgo toda la misión. Debe cambiar profundamente su modelo de gestión, y debe hacer todo lo que sea necesario si quiere ser exitoso. De esa decisión, de su actitud frente a ese momento de la verdad, dependerá que su empresa haga historia o simplemente sea historia.
Fuente: Fragmento de un artículo de Juan Carlos Valda, catedrático, conferencista y consultor especializado en la problemática y Dirección Estratégica de las Pequeñas y Medianas Empresas. Publicado en Ser Humano y Trabajo.