El sampling exige “ver para creer”
5 de marzo de 2008 - Noticias
O podríamos decir, parafraseando a Santo Tomás, que “es mejor probar para comprar”.
Es que en esta sociedad postmoderna, los mensajes de los medios tradicionales contribuyen cada vez menos a definir una actitud de compra. La publicidad en medios especializados y el buzz marketing encuentran en el sampling el compañero perfecto para cerrar este triángulo en el cual se mueve el consumidor contemporáneo. Es cada vez mas importante la recomendación que hace alguien en quien confíamos pero, y aquí volvemos al principio, la prueba del producto es definitiva.
Un estudio de la The Promotion Marketing Association mostró con absoluta claridad que un 72% de los entrevistados habían comprado un producto luego de haber recibido una prueba. Es probable que los haya atraído la publicidad o, mejor aún, que se hayan inclinado al producto por una recomendación pero lo definitivo fue probarlo.
Las modalidades de sampling van desde las tradicionales entregas de muestras mediante promotores hasta otras mas elaboradas que seleccionan al destinatario de acuerdo a un determinado perfil. En Estados Unidos se está usando con éxito el “poming sampling”, una técnica que consiste en dejar en el pomo de la puerta del potencial comprador una muestra, con folleto explicativo y vales de compra. No hay duda, el sampling es el nuevo rey; un rey que conocemos desde que era un simple paje y que ahora mandará con fuerza por un buen tiempo.