La planificación estratégica da lugar a la flexibilidad
22 de febrero de 2010 - Destacados
Durante la recesión, los planes de negocio basados en cambios aparentemente plausibles en las ventas chocaron de bruces con la realidad y los ejecutivos descubrieron que la planificación estratégica no siempre funciona.
En Estados Unidos, algunos líderes empresariales llegaron a la conclusión de que la nueva prioridad es ser capaces de cambiar de curso sobre la marcha. La cadena de artículos de oficina Office Depot Inc., por ejemplo, pasó a actualizar a principios de 2009 su presupuesto anual mes a mes. Otras empresas incluyeron escenarios más extremos en su planificación.
Ahora, a pesar de la lenta recuperación de la economía estadounidense, los hábitos recién adquiridos no han desaparecido. “Esta crisis ha cambiado la forma en que pensaremos sobre nuestro negocio durante muchos años”, dice Steve Odland, presidente de Office Depot. Walt Shill, jefe para Norteamérica de la firma de consultoría Accenture Ltd., es más directo: “La estrategia, tal como la conocíamos, ha muerto”, sostiene. “Los clientes empresariales han decidido que una mayor flexibilidad y un proceso acelerado de toma decisiones son mucho más importantes que simplemente predecir el futuro”.
Las empresas se han preparado para circunstancias cambiantes desde hace mucho tiempo. Lo nuevo es una fuerte dosis de oportunismo y un alejamiento de los calendarios a largo plazo y las rígidas previsiones del pasado. Office Depot mantuvo su plan de desarrollo de tres años después de ser golpeada por la recesión, en gran medida para asegurarse de que los trabajadores tuvieran un objetivo común, cuenta Odland. Sin embargo, el ejecutivo decidió revisar mensualmente el presupuesto en lugar de trimestralmente, de modo que la cadena pudiera reaccionar más rápido a los cambios en las necesidades de los clientes.