El globo y las burbujas
1 de julio de 2008 - numero_27
¿Sube el petróleo o baja el dólar? En nuestra edición anterior advertíamos que el precio del petróleo no bajará debido a que no se trata solamente de especulación, sino de un problema estructural
, como consecuencia del lento incremento de la producción frente a la creciente aceleración de la demanda de crudo. Pero también aumenta su precio porque debe reajustarse ante la persistente declinación del dólar.
Para entenderlo mejor debiéramos repasar que el dólar norteamericano se instituyó durante largo tiempo como la moneda de cambio del comercio internacional. La hegemonía del dólar, es el reflejo de la posición dominante que ha alcanzado la sobredesarrollada economía de EE. UU., que llegó a ser el motor del resto del mundo. Pero dicha economía basó sus cimientos en el “gran sueño americano”, por decirlo de otro modo ha sido un culto a la “ilusión” con sede central en Wall Street, donde se halla el centro neurálgico que trasciende la propia economía estadounidense. Allí, expertos han desacertado el valor de los títulos de empresas cotizadas en esa bolsa de valores, han tenido una interpretación errónea del mercado de valores y su lectura de la oferta y la demanda. Graficando la ley de la oferta y la demanda diríamos que funciona como una balanza que mientras uno de los dos platillos tenga más peso, el otro subirá su valor. La teoría bien sustentada indicaría que mientras la demanda de un bien o servicio (léase producto) sea mayor que la existencia del mismo, el precio de éste tiende a aumentar inexorablemente. No hay producto más caro que el más escaso.
Pero los analistas de Wall Street han distraído a sus inversores, haciéndoles creer que el negocio real eran las acciones bursátiles que más demanda coyuntural tenían, porque debido a una corrida espontánea aumentaban de precio repentinamente y no por el valor real de aquellas empresas más estables, que estaban mejor administradas, que mejor producían y que cuidaban de sus clientes y empleados.
La inflación de burbujas
Los agentes de bolsa se convirtieron en ilusionistas de maravilla (todo es posible en el país de Alicia) fantasearon y confundieron aquello que está suspendido de la percepción, con lo que está soportado por la realidad. Han inflado “burbujas” y lo superfluo tiene la fragilidad de una pompa de jabón, mucho empezó a desvanecerse. En síntesis confundieron valor con precio, las consecuencias ya se conocen. Las inconsistencias de las burbujas creadas para los inversionistas, son algunas de las causas que están afectando hoy a una economía globalizada. Es posible prever los brotes inflacionarios, la habilidad de maniobra de los bancos centrales se hace menester para mantener el control.
A todo esto se suma que desde 1971 la cotización del dólar estadounidense no está respaldada con reservas en oro, sino con la confianza que la comunidad financiera internacional mantenga en esa divisa. La desvinculación del dólar al oro permite que la Reserva Federal (Fed) de los EE. UU. ejecute políticas monetarias restrictivas o expansivas, acorde a sus necesidades, así la cantidad de dólares que circula en el mundo puede disminuir o aumentar de manera antojadiza.
Todos los bienes se cotizan en dólares y cuando éste declina deben reajustar su precio. Mientras la moneda norteamericana siga decayendo persistentemente, los países exportadores de productos de oficina, escolares, materias primas, etc., deberán aumentar sus precios o cotizar en otra moneda. Entonces hoy no resulta nada raro que las transacciones internacionales se realicen en Euros, en Reales brasileros o Pesos argentinos -como ya sucede en el Mercosur- o dependiendo del país de procedencia en Pesos colombianos y otras divisas respectivas. Insertos en la economía global cada país empieza a rescatar su propio peso específico, las monedas latinoamericanas (como todas) están apreciándose frente al dólar y a nadie le asombra que éste, está dejando de ser la moneda patrón de las transacciones mundiales.
Por diversos aspectos el comercio internacional está experimentando múltiples cambios y en la vertiginosa cadena de acontecimientos habrá insólitos desenlaces, mientras todo transcurre las páginas de la Revista El Papel procurarán mantenerles actualizados, comunicando el curso de los acontecimientos de nuestro sector. En esta entrega nos proponemos una vez más cumplir con nuestro propósito.