Productos en el Aula: 2 en 1
1 de julio de 2006 - numero_19
Cuando los útiles escolares resultan divertidos juguetes
El Instituto Francés de la Niñez estima que alrededor del 45% del consumo familiar es influido, de alguna manera, por los gustos de los niños y niñas de la casa. En España la consultora Bufete de Marketing desprende de una investigación realizada el año pasado, que el 71% del público adulto opina que los niños son los que eligen sus propios juguetes. Revelando un cambio importante respecto a lo que ocurría hace 10 años, donde tan sólo un 30% pensaba que los niños tomaban las decisiones de compra. En el artículo “El poder de compra de los niños” publicado en esta Revista en el año 2003, decíamos que: Aún sin estadísticas muy refinadas, sabemos que en nuestros países los chicos gastan millones, y eso es bastante, también acotábamos que: Mucho o poco, manejan su propio dinero.
Podemos afirmar entonces que para aumentar las ventas en nuestro negocio, más vale brindarles una atención esmerada y mayor espacio de exhibición. Las solicitudes de material promocional de punto de venta: afiches, stickers, habladores, colgantes y todo lo que sea llamativo para los pequeños clientes; siempre serán bien vistas por los proveedores. Las empresas que hacen un buen branding esperan que su marca, conocida desde la infancia, quede en la memoria como un recuerdo feliz de la niñez. Les interesan los adultos del mañana y la mejor manera de proyectarse al futuro, es alcanzando la fidelidad a la marca cuando son chicos. De esa manera, con el paso del tiempo, ya tendrán posicionamiento entre los consumidores adultos acostumbrados a la marca desde pequeños.
Los juguetes son un excelente gancho para atraer al público infantil. Es a través del juguete que los niños exploran, descubren, aprenden e interactúan con múltiples situaciones que son importantes para su adecuado desarrollo como individuos. Los juguetes están siempre presentes en la vida del niño, es lógico que ellos pretendan llevarlos hasta la escuela. Para que las horas de clase no resulten tan aburridas, habría que conjugar los útiles escolares con los juguetes infantiles. Veamos a continuación lo que algunas importantes firmas han logrado al combinar estas dos funciones en un solo producto.
KUM una verdadera tentación para los niños
Atento a su segmento más importante, la niñez, KUM está observando permanentemente sus gustos y preferencias. En consecuencia renueva sus sacapuntas (o tajalápices) lanzando constantemente al mercado internacional nuevos diseños de sacapuntas. Muchos de sus modelos son verdaderas piezas de juguetería que constituyen su línea “Fancy”, cuyos ítems son conocidos alrededor del mundo como verdaderos clásicos, tal es el caso del sacapuntas globo terráqueo, por ejemplo, que inventado por este fabricante alemán hace más de 70 años, aún está presente en el escritorio de los niños de muchos países.
Otros modelos de sacapuntas (o afilapuntas) como el helicóptero, la brújula o el avión son demandados por los niños de muchos mercados. Los materiales usados en su fabricación son de primera calidad y el diseño diferenciado garantiza un desempeño de calidad superior. Detalles como la prolongación de una manga extra (justo delante del cono interior) que hace que el lápiz permanezca perpendicular todo el tiempo al girar, le brinda mayor soporte y evita el tambaleo. Sus cuchillas de acero al carbón extra duro, que podrían cortar hasta rocas, son producidas con una ligera curvatura que le otorgan flexibilidad, adaptándose a la estructura de la fibra de la madera, en lugar de rasgarla, la fricción del corte es reducida, y el lápiz entonces gira mejor, este sistema patentado por KUM se denomina “Acción de Torsión Dinámica”.
KUM provee la combinación perfecta entre juguetes y útiles escolares. La línea Fancy propone un surtido muy amplio, el colorido y las variedad de formas de estos modelos, son una verdadera tentación para cualquier niño que los encuentre en la vitrina o el mostrador. Para aumentar las ventas sólo es necesaria una buena exhibición, eso sí, a la altura de los ojos de los pequeños clientes.
Aprender jugando: una consigna para Faber-Castell
Faber-Castell, cuya centenaria marca siempre estuvo ligada a la calidad, ha desarrollado un marcador especialmente para niños: Connector, que refuerza el concepto “jugando y aprendiendo” que la marca alemana ha desarrollado para ese segmento. El diseño del capuchón de estos marcadores tienen un clip especial, el que permite que sean acoplados entre si, pudiendo engancharse para mantenerlos juntos y ordenados, o también para ser utilizado como juego creando diseños amenos.
La gama está disponible en 20 vibrantes colores, 3 de los cuales son fluorescentes, consintiendo a los niños tener diversión a la hora de escribir, dibujar o colorear, la idea es estimular la creatividad, las tareas escolares ya no tienen porque ser aburridas.
Los marcadores también se caracterizan por todas sus medidas de seguridad para preservar la salud e integridad de los infantes. La tapa del Connector es ventilada, para evitar ahogos en casos de ingestión accidental. La tinta no es tóxica y además es completamente lavable en la mayoría de las prendas de los niños. Un cierre “clic” especial ayuda a prevenir que se seque, prolongando la vida útil de los marcadores bolígrafo.
Un borrador de Mercur se transforma en juguete pedagógico
La Mercur TOY, es una goma de borrar pedagógica, que tiene atributos para convertirse en el nuevo furor de los niños. Eso porque, además de borrar, ella tiene una forma singular que permite la construcción de muchas figuras geométricas. Las gomas son de colores distintos y se presentan en embalajes de 12 o 40 unidades. Todo para que los niños suelten la imaginación.
Manteniendo su liderazgo mundial en la fabricación de borradores, la empresa brasilera Mercur está siempre pendiente de innovar. El producto fue concebido a través de una gran planificación de los reconocidos designers José Carlos Bonancini, Nelson Ivan Petzold y Paulo Müller. Mercur tuvo también la consultoría de la especialista en proyectos culturales con énfasis en actividades pedagógicas, Gláucia Lombardi, y probó su producto en laboratorio con niños de diferentes edades para ajustar el producto al mercado infantil. De este trabajo nació Mercur TOY, una goma de borrar con muchas posibilidades.
La utilización de producto permite desarrollar la coordinación motora (en el acto de montar), percepción visual (para percibir y copiar las formas), percepción táctil (para sentir las diferentes formas con las manos, lo que permite que sea incluso utilizada en trabajos con deficientes visuales), concentración (capacidad de construir conceptos y llegar a conclusiones), orientación espacial (noción de cuanto espacio ocupa cada pieza, donde ella se acopla y donde no), raciocinio (capacidad de relacionar la figura que se ve con lo que se está montando) y la percepción de dos lados diferentes de la forma.
Varias figuras (robot, tren, casa, cocodrilo, cubos, entre otras) aparecen en los embalajes como sugerencias para armar, y también en los materiales de divulgación del producto en los puntos de venta. El objetivo es facilitar la visualización de las figuras formadas a partir de la Mercur TOY e incentivar el juego que une lo lúdico con lo pedagógico.
Lego incursiona en el mundo stationery
Es indiscutible el protagonismo de los bloques de Lego en la historia del juguete, no en vano la marca Lego proviene de las palabras danesas “leg godt”, que significan “juega bien”. Hace algunos años esta empresa incursionó en el mundo de los instrumentos de escritura con su marca Bionicle. En su 15ª edición la Revista El Papel discurría sobre la atracción que sentía dicha firma hacia el segmento de útiles escolares. Match Junkins, quien simboliza la innovación detrás de los bolígrafos Bionicle de Lego, sabía que cada año más de 400 millones de niños y adultos juegan con estos ladrillos, si esta afición resultaba extensible a otros productos que fueran compatibles con el juego original, el éxito del negocio estaría garantizado.
Si Lego enfatiza en aprender mientras se juega, entonces la nueva categoría de producto era consistente con dicha filosofía. Así nació Bionicle, el bolígrafo diseñado con piezas que se acoplan a las del conocido juego. Existe un interesante nicho de mercado formado por coleccionistas de los productos de esta marca, de hecho sólo el Club Lego tiene más de 2 millones de miembros, lo que significa un número representativo de bolígrafos Bionicle que se están vendiendo alrededor del mundo, y eso sin que el precio sea un factor determinante. Pero no todo queda ahí, sino que además el bolígrafo es ligado a determinados personajes de las películas que se estrenan en las salas de cine, justificando así una razón más para comprarlo, “Hemos contratado licencias para El Hombre Araña, Star Wars o Harry Poter, estas versiones lograron un impulso de ventas adicional mientras se presentaba la película” nos explicó la gerente de ventas de Lego, Debbie Schnepf, quien también afirma que “con Bionicle, el Grupo Lego creó una nueva categoría de productos en el mercado de la juguetería: Constraction, combinación de “construction toys” (juguetes de construcción) y “action figures” (figuras de acción)”.