¿Quién hace que funcione el marketing “boca a boca”?
12 de julio de 2010 - Destacados
Los investigadores hicieron un seguimiento del comportamiento de los médicos de tres ciudades —San Francisco, Los Ángeles y Nueva York— para saber, específicamente, con qué rapidez ellos prescribían un nuevo medicamento para tratar una enfermedad posiblemente letal. El estudio identificó, de entrada, a los médicos que ya trataban la enfermedad en los dos años que precedieron al lanzamiento del medicamento. A continuación, hicieron una encuesta sobre esos médicos e identificaron un grupo que llamaron de líderes “autodeclarados de opinión”, es decir, médicos que se consideraban bien relacionados, miembros influyentes de la comunidad.
Los investigadores pidieron también a los médicos que indicaran hasta ocho médicos con los que se sentían bien para discutir la gestión clínica y el tratamiento de la enfermedad, y ocho médicos a los que normalmente enviaban pacientes. La selección de compañeros generó un segundo grupo, al que los investigadores llamaron líderes “sociométricos”, es decir, los médicos más influyentes y respetados de la comunidad según el número de veces que fueron mencionados por sus compañeros.
“Nuestro estudio muestra que esos dos parámetros de liderazgo de opinión no se sobreponen perfectamente”, dijo Iyengar. “Preguntar a las personas cuál es su grado de influencia no es la mejor forma de evaluar su importancia real. Sólo porque las personas se crean importantes, esto no significa que lo sean. Algunas personas son, de hecho, más importantes de lo que los profesionales de marketing, y hasta ellas mismas, creen ser”.
El médico número 184, por ejemplo, no encajaba en la descripción de un individuo que los profesionales de marketing creían que era el divulgador más eficaz de su producto. Es decir, un médico comunicativo, conocido, cuyo nombre aparece en investigaciones o en listas de conferenciantes. “El médico 184 era discreto. No era del tipo que le gusta llamar la atención”, dijo Van den Bulte. “Él era respetado, pero no festejado. Era lo opuesto a una estrella de rock”.