Las marcas globales se adaptan para conquistar China e India
5 de marzo de 2010 - Destacados
Como las casas en China suelen ser pequeñas, Starbucks instaló sus tiendas en lugares atractivos en las cuales las personas pueden pasar el tiempo de ocio entre el que se pasa en casa y en el trabajo, convirtiéndose así en un local crítico y punto de vínculo social.
Además, la empresa se preocupa mucho por el servicio prestado al consumidor chino, ofreciendo una variedad de bebidas basadas en el té verde, además de alimentos y otros productos. Hasta los edificios de las tiendas buscan adecuarse a su entorno.
Pero hacer que el consumidor sienta ganas de tomar un capuchino no ha sido fácil. “Aún estamos intentando educar a los consumidores chinos.
Queremos mostrarles por qué el café es una bebida buena para beberse en cualquier momento del día, y también hemos podido constatar que no son el tipo más fiel de cliente”, dijo Aoki-Fordham.
Lealtad
Adaptarlos a nuevos gustos y sabores no son los únicos desafíos de las marcas, sino que también hay características de estos consumidores que difieren de los occidentales.
¿Son los chinos menos leales a las marcas que otros consumidores? Roger Mcdonald, director ejecutivo de cuentas globales de Xerox, propuso una explicación: “¿Dónde obtienen información? Ellos no tienen referencias, sus padres no convivieron con esas marcas. Su única alternativa es experimentar. Por lo tanto, la pregunta que la empresa necesita hacerse a sí misma es la siguiente: ¿se está transmitiendo mi mensaje? Y además: ¿la experiencia que el cliente ha tenido con ella es buena? Es importante acordarse de que no hay historial en China de gente más mayor o de amigos que recomienden una u otra marca como en otros lugares”.