Staples compró a Corporate Express a un precio mayor que el esperado
1 de julio de 2008 - numero_27
Aunque sólo han pasado poco más de 3 meses desde que este proceso se inició, la adquisición de Corporate Express por parte de Staples generó una larga historia en la que no faltó, como en las mejores series, el suspenso. En el mes de febrero la empresa norteamericana hizo la primera oferta que, como muchas que siguieron, fueron rechazadas por la empresa de Amsterdam.
CE es una empresa con una facturación de € 6,3 billones y 19.000 trabajadores en todo el mundo. Con una mas que sólida presencia en Europa sus ramificaciones se extienden a Nueva Zelanda, Australia y los Estados Unidos. Como expresó el mismo CEO de Corporate Express, Peter Ventress, la fusión con Lyreco era la “más lógica y competente” y en esa dirección encaminó sus esfuerzos que parecieron frustrar las intenciones de Staples cuando se anunció la fusión con la compañía francesa.
La cadena norteamericana no cejó en sus esfuerzos porque comprar CE significaba ganar un espacio valiosísimo y desconcentrar sus negocios de los Estados Unidos, país que desacelera su crecimiento y que no garantiza estabilidad a corto plazo. Ventress no aceptó la generosa primer oferta de Staples que suponía una prima del 34% sobre el valor de las acciones en ese momento. Tampoco el hombre de Holanda aceptó la segunda oferta y se dio el lujo de anunciar su matrimonio con Lyreco; esto elevó las participaciones de Corporate Express y las colocó en un precio que hubiera sido muy difícil de imaginar a comienzos de este año. Sargent, en el mejor estilo Microsoft, lanzó una oferta hostil que, a pesar de la fortaleza del dinero en efectivo, tuvo que aceptar un preció por acción de € 9.25, casi tres veces el valor de enero. Lyreco (tres ya eran multitud) quedó fuera con una indemnización de € 30 millones.
Sargent ganó pero Ventress vendió muy cara -literalmente- su empresa (€ 1.700 millones) y se quedó con el control de lo que ahora será Staples International. Las autoridades europeas, de Estados Unidos y de Canadá ya bendijeron esta unión que crea la más grande compañía de su tipo en el mundo con 94.000 empleados en 28 países.
Quedan algunos interrogantes como ¿Cuánto calculó Staples que faltaba todavía negociar cuando lanzó su primera oferta? ¿Las cifras del desenlace eran las estimadas? Cualquiera sea la respuesta, lo cierto es que el valor que CE adquiere en esta fusión es mayor al que cualquiera de los espectadores imaginábamos. Ahora hay que observar el reordenamiento de fuerzas y de que manera afectará esto a los demás concurrentes al mercado. Probablemente se recordará el dicho que advierte: “cuando la barba de tu vecino veas cortar, pon la tuya a remojar” Nada volverá a ser como antes…