Equipos multifunción, reviven el viejo dilema: problema u oportunidad
1 de julio de 2007 - numero_23
{toggle createdate}El librero papelero, con la cada vez más fuerte presencia de equipos “todo en uno” o multifunción -como se conocen en muchos países de nuestra lengua-, ha comenzado a pensar si valía la pena invertir en equipos de fotocopiado, para ampliar la oferta en su punto de venta.
Las pequeñas oficinas, muchas veces ubicadas dentro de la misma casa, están cada vez más orientadas a comprar una impresora láser que también oficie de copiadora, scanner y fax. Las marcas más populares también incorporan la posibilidad de imprimir directamente desde la cámara digital y, como las redes ya invadieron todos los espacios, también vienen los “todo en uno”, con una interface ethernet incorporada.
No podemos evitar recordar un incidente ocurrido con el Lic. Rafael Arteaga, de Mapa, Uruguay, por habernos referido imprecisamente a su equipo Konika Minolta bizhub C250, como una “impresora que además cumple otras funciones” cuando acertadamente y en un tono particular nos corregía indicando que se trataba de un equipo “multifunción”.
Si pensamos que estos equipos van a desplazar completamente a las copiadoras, volvemos a plantear un viejo problema. ¿La radio eliminó a los periódicos? ¿La televisión eliminó a la radio? ¿La internet ha devorado a todos los anteriores? Hablando de este último tema podríamos plantear algo que, en apariencia, no tiene nada que ver con el tema que nos ocupa. ¿No llama la atención que en el tiempo que más conexiones de Internet doméstica existen, más cybercafes se instalan en las diferentes ciudades? ¿No podríamos pensar que existiendo miles de conexiones en los hogares, los servicios de Internet públicos ya no tendrían sentido?
La afirmación de fondo es: cada uno hace algo, de mejor manera y todos amplían el espacio total o dicho de otra manera: se potencia la especialización en un mercado cada vez más grande. Los centros de copiado, incluyendo en esta categoría a las fotocopiadoras instaladas dentro de una papelería u otro negocio, siguen teniendo un espacio muy importante y que puede ampliarse con una oferta de servicios más sofisticada. Las cadenas norteamericanas que venden artículos escolares y suministros de oficina, han incorporado servicios de fotocopiado, digitalización de imágenes e impresión, con éxito rotundo. La clave está en no quedarse sólo con la vieja copiadora, sin pensar en cómo ofrecer un servicio adicional que nos diferencie.
Miremos ahora el aparente problema desde los equipos multifunción. Las pequeñas oficinas, y las no tan pequeñas, que nunca habían sido consumidores de insumos y/o consumibles como toner, cilindros, rodillos, ahora requieren esos productos y necesitan proveedores a la mano. ¿Quién mejor para atender esta demanda que el librero-papelero? Estos equipos, con kits de reemplazo modulares, requieren cada vez menos de personal especializado y es el propio usuario el responsable de los recambios.
Los “All in one” han recorrido un largo camino. Desde equipos que aparecían como una curiosidad en las grandes marcas, hasta el compacto y eficiente equipo que ofrecen hoy Brother, Konica-Minolta, HP, Canon, Kyocera Mita, Lexmark y muchas marcas que con opciones de impresión láser o de inyección de tinta, cumplen con por lo menos 3 funciones básicas: imprimir-copiar- escanear. La mayoría incorpora fax u otra función que hace que el adjetivo “multifunción” o “todo-en-uno” sea el que mejor los designa.
¿Debemos temer entonces la creciente popularidad de los equipos que todo lo hacen o mas bien entender que si comprendemos el fluir del mercado o, mejor aún, el fluir del la vida, los problemas pueden ser oportunidades?