20a Feria Internacional del Libro de Bogotá
1 de julio de 2007 - numero_23
La vigésima Feria Internacional del Libro de Bogotá fue de principio a fin, con un pabellón especialmente dedicado, un gran homenaje para su premio Nóbel. Merecido sin duda, para el hombre que escribió una de las más grandes novelas de la literatura hispanoamericana. Gabriel García Márquez es uno de los hijos amados de su país y la feria bogotana lo ratificó. La exposición estuvo tapizada con su imagen y las diferentes muestras le dijeron a Bogotá y al mundo lo que los colombianos sienten cuando escuchan el nombre de quien inmortalizó a un pueblo y con él, a un continente.
La feria, que transcurrió entre el 19 de abril y el 1 de mayo, tuvo el honor de contar entre sus asistentes a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien encabezó la delegación del país invitado de honor en esta edición. Diferentes homenajes y presentaciones de obras de escritores chilenos fortalecieron los lazos existentes entre ambos países. Destacó la revaloración de la obra de Gabriela Mistral y el festejo de los noventa años de Gonzalo Rojas. Este último estuvo presente en el encuentro junto con una veintena de destacados escritores del país de Neruda.
Asistieron a la vigésima edición 300.000 personas (incluidos 80.000 niños de colegios públicos y privados invitados especialmente), esta cifra supera claramente a la del año anterior. Se registró una asistencia récord de 53.373 personas en un solo día, motivada por la presencia en el recinto de Roberto Gómez Bolaños quien presentó sus obras “Sin querer queriendo” y el “Diario del Chavo”.
A los encuentros organizados por el Ministerio de Cultura, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, la Cámara Colombiana del Libro y Corferias -con el Encuentro Internacional de Editores Literarios y Encuentro de escritores “Las otras literaturas”- se sumó el “I Congreso Iberoamericano de Libreros”, que reunió a profesionales de toda América Latina, España, Italia y Francia. Trascendió también que se había concretado la más grande operación del sector librero colombiano, con un acuerdo entre la editorial norteamericana Ramdom House y la conocida casa local Oveja Negra.
La feria, cuya primera edición se realizó en 1988, se afianza edición a edición y proyecta ya la próxima versión que tendrá la responsabilidad de superar esta vigésima edición, en la que Bogotá fue la “La capital mundial del libro”.