Greeting card association

Sus datos sobre el rubro de la tarjetería

• La industria de las tarjetas de expresión social genera mas de US$ 7.5 billones en ventas al por menor, con un consumo de más de 7 billones de tarjetas.
• Del total de tarjetas de expresión compradas anualmente, aproximadamente la mitad son de “temporada” específicas y la otra mitad son tarjetas para “toda ocasión”.
• La Navidad es la temporada mas popular, sumando el 60% de las ventas de tarjetas de “temporada”. Mientras San Valentín representa un 25% de las ventas de éstas.
• Respecto a “toda ocasión”, las de cumpleaños constituyen un 60% del volumen de ventas, seguidas de muy lejos por las de aniversario con el 8%.
• La mayoría de los jefes de familia compran 35 tarjetas de expresión social cada año.
• El promedio norteamericano recibe 20 tarjetas, de las cuales un tercio son tarjetas de cumpleaños.
• Las mujeres compran más del 80% de toda la producción de tarjetas de expresión.
• Existen mas de 2.000 editores de tarjetas de expresión en Norteamérica, que van desde pequeños negocios familiares a grandes corporaciones, muchos de los cuales licencian diseños de artistas freelance.

Texto y diseño, un matrimonio indisoluble

Las tarjetas de expresión tocan las vidas de millones de personas cada día. Ellas confortan, inspiran, celebran y comunican un sinfín de emociones. Las tarjetas de expresión son una de las herramientas de comunicación más usadas en nuestra cultura.

Desde un comprador detallista, hasta un diseñador de tarjetas de expresión, debe entender ciertos detalles sobre el producto y su venta al por menor. Una buena tarjeta de expresión es un matrimonio entre el diseño gráfico y la palabra escrita. El mensaje de una tarjeta es comunicado a través de ambos, el arte y el texto.

Es el diseño el que hace que el cliente escoja a esa tarjeta entre otras, pero es el texto el que hace que sea comprada o devuelta al exhibidor, y se busque una que exprese mejor lo que la persona quiere comunicar. Por eso el diseñador necesita crear una ilustración suficientemente atractiva a la mirada, para capturar la atención del comprador y el arte necesita reflejar el mensaje impreso en la tarjeta.

Mientras el texto, con elegancia, con ingenio, o con ambos, debe trasmitir un mensaje que se ajuste a la situación. Las tarjetas de expresión son diseñadas para llegar al corazón de alguien, son parte de la categoría de “expresión social” de la industria.