Técnica del óleo
1 de julio de 2003 - numero_07
Por Vincent Laigle
Lefranc & Bourgeois
El conocimiento del producto es fundamental para una correcta atención al cliente, este requisito parece cubrirse de modo general en casi todos los renglones, al menos en un grado medianamente satisfactorio. Pero a raíz de nuestra última publicación, lectores de esta Revista, nos hicieron conocer su aprobación a aquel artículo de “Materiales para arte y hobby” como guía de diversificación de negocios, aunque a la vez nos alertaban sobre la oportunidad que teníamos de orientar en este área específica. Fue así como recurrimos a tradicionales productores de estos elementos, para obtener un aporte esclarecedor al respecto, así obtuvimos la colaboración de Lefranc & Bourgeois para enriquecer esta columna. A continuación transcribimos parte del material recibido, esta vez a modo de introducción para el nuevo formato de esta columna.
“Sólo una bella materia puede estar a la altura de una bella idea. Es este equilibrio el que nos da la sensación de arte” Raoul Dufy
Cada pintor establece su paleta (de colores y tonalidades) gracias a su experiencia y a su sensibilidad propias. Sabe lo que puede obtener de sus colores, en masa y transparencia, y los tonos que derivan de ellos por mezcla. Por lo tanto, en este conjunto hay un fondo básico que no podemos trastocar. Pero evolución no es revolución.
El artista está ávido de mejoras. Por ello, probará con gusto un nuevo color y, si representa un progreso, lo colocará junto a los otros u ocupará el lugar de uno menos bueno.
Este procedimiento lógico no data de nuestros días. Así hacían los antiguos maestros. Es la suma de estas experiencias individuales, de logros y de eliminaciones la que determina la evolución de la paleta. De forma parecida, ésta continuará después de nosotros, en función de los logros de la química.
Estos productos indispensables permiten al artista dar una nota y un toque verdaderamente personales a su obra. Por ello, Lefranc & Bourgeois, consciente de tal aportación, propone la gama más rica y más completa al mundo.
Esta preocupación por aportar los materiales dejando libre curso a la creación y a la investigación, traduce el poder de innovación que ha sabido demostrar Lefranc & Bourgeois desde su origen. Así, se han creado los famosos barnices para cuadros y para retocar con el pintor J.G. Vibert en el siglo XIX, o incluso, los primeros mediums en pasta, en particular, los mediums flamenco y veneciano.