Papel fotográfico: La era de la fotografía para todos
25 de octubre de 2009 - numero_32
La progresiva digitalización de todas las actividades alcanzó a la fotografía y la transformó. Lejos de desaparecer, goza de muy buena salud y se han multiplicado, en progresión geométrica, la cantidad de cámaras existentes.
No es raro que la escena más sorprendente sea inmortalizada por un transeúnte casual desde la cámara de su teléfono móvil. George Eastman, el fundador de Kodak, quería que la fotografía fuera para todos. Nunca hemos estado tan cerca de lograrlo como en la actualidad. En este nuevo siglo, en menos de una década nos hemos acostumbrado a hablar de megapixeles, zooms digitales, memorias SD y otros elementos que hacen exclusiva referencia a un mundo prácticamente desconocido hace dos lustros, el de la fotografía digital.
La masificación en la producción de cámaras las ha vuelto accesibles y su reducido tamaño permite su incorporación en otros dispositivos, el más común es el teléfono celular. A la inversa de lo que sucedía con la fotografía tradicional, las imágenes que se imprimen actualmente son las menos, pero esto se compensa con los millones de fotografías que se producen cada hora. La impresión es selectiva, muchas imágenes integran álbumes digitales y fotologs que no necesitan del papel. Las escogidas, sin embargo, ya no están limitadas al tamaño que ofrecía el proveedor de revelado. El límite lo pone el costo del servicio profesional o el ancho de la impresora doméstica. Esto último es tema de particular interés para el sector librero-papelero. Los insumos para producir una fotografía impresa en casa, se adquieren en el mismo lugar donde siempre hemos encontrado los útiles escolares y de oficina. El papel para fotografía, en tanto es un producto no conocido por todos, es a menudo considerado como un producto superfluo. El desconocimiento de marcas, parece confirmar esta percepción. En realidad no es ya superfluo y cada vez tiene mayor reconocimiento; es un producto en desarrollo creciente que ya se ha instalado como una alternativa para los consumidores. El librero-papelero, como en muchos otros casos, se transforma en el asesor que el consumidor necesita para identificar el producto que mejor se adapta a sus necesidades. Algunas características son perceptibles a primera vista: el gramaje (siempre superior al del papel común), el tamaño, el recubrimiento, el brillo y, por supuesto, el tipo de impresora en la que se lo usará (especificado en el empaque, de inyección de tinta o láser). Lo menos perceptible, pero fácilmente comprobable al usarlo, refiere al tiempo de secado, la fidelidad de los colores y la resistencia al agua. La duración, aunque es uno de los aspectos más importantes, sólo es perceptible a largo plazo.
Los gramajes mas comunes para este tipo de papeles están en el rango de los 120 a 150 gr. Existen pesos superiores, 180 o 260 gr., pero su precio los transforma en papeles exclusivos, generalmente para uso profesional. Los tamaños más populares son el clásico A4 y también el A6, con parentesco directo con las típicas postales tradicionales. La porosidad es muy importante y hay fabricantes que ofrecen papeles con microporos que proporcionan una superficie lisa y con un acabado de mayor nitidez. Los microporos se sellan al recibir la tinta y protegen a la imagen de la luz y el agua. Para asegurar una doble protección frente a esta última, algunos papeles tienen un recubrimiento posterior. El brillo del papel es determinante en la percepción de la imagen y es posible encontrar variadas opciones como alto brillo, brillo suave, brillo satinado, brillante, semibrillante y mate.
No podemos dejar de mencionar que los papeles para impresión fotográfica son parte de un mix rico en opciones y cuyo desarrollo no se detendrá a corto plazo. Dentro de éste encontramos desde las diferentes opciones en lo que a papel se refiere, hasta las mismas cámaras sin descuidar todos los accesorios y componentes como las memorias, álbumes, elementos de scrapbooking, fijadores, portarretratos y marcos digitales, sólo para nombrar algunos.