Publireportaje: Papeles para bellas artes Canson
1 de abril de 2008 - numero_26
Papeles para técnicas secas
Dentro del concepto del Dibujo se recogen numerosas técnicas diferentes, a su vez muy distintas entre sí. Si se recuerda que dentro del dibujo hay colores al pastel, carboncillos, lápices, tinta china, etc., se pone de manifiesto los distintos que han de ser los papeles óptimos para cada técnica, pero en general podemos decir que deben poseer gran resistencia al frotado, presentar flexibilidad y resistencia a los dobleces, así como también la propiedad de no alterarse ni alterar los colorantes, pigmentos y tintas que pueda recibir. Se sugieren papeles libres de ácido fabricados en máquinas de forma redonda encolados en pasta. Los papeles de alta gama se fabrican a partir de celulosa de algodón. En cuanto al grano éste ha de variar en función de la técnica aplicada y a las preferencias pictóricas del dibujante, pero en general se ha de usar un grano suave para tintas y un grano más intenso y marcado para técnicas secas (carbonilla, pastel seco, etc.).
Ahora, una breve reseña de técnicas de dibujo y papeles recomendados.
A) Colores al pastel: en el trabajo con colores al pastel, la superficie cumple una función decisiva. Los papeles lisos prácticamente no sirven ya que no retienen bien los pigmentos. Muchos artistas usan papeles de acuarela de grano fino, papeles vitela y el Ingres, que gracias a su superficie verjurada, áspera pero relativamente uniforme, retiene bien los pigmentos sin destacar en exceso.
Según las técnicas, se utilizan papeles de color, pero en este caso se recomienda los papeles pigmentados en pasta que los hace más resistentes a la luz y color más permanente. Como el papel se expone a un esfuerzo relativamente grande, son preferibles los papeles de alto contenido de algodón, bien encolados, resistentes a los desgarros y de superficies no sensibles.
B) Carboncillo: desde el punto de vista técnico, el carboncillo no es muy diferente de las barras de pastel, de modo que son aplicables los mismos principios.
C) Lápiz: en principio la gran mayoría de los papeles son aptos para el dibujo a lápiz. De todos modos, hay que tener en cuenta algunas cosas: en superficies muy delicadas no conviene borrar. Los papeles muy lisos admiten bien el lápiz blando, mientras que los papeles más ásperos (Ingres o verjurados, papeles avitelados y de grano) se prestan mejor a los lápices duros. Si se superponen varias capas de lápiz para conseguir tonos oscuros profundos, solamente valen los papeles ásperos, de lo contrario, el trazo adquiere un desagradable aspecto grasiento.
D) Lápices de colores: del manejo de los lápices puede decirse lo mismo, pero conviene saber que para los cuadros de color muy intenso hay que emplear papeles lisos o de grano muy fino y muy bien encolados.
E) Tintas y tinta china: para estos líquidos de dibujo hay que emplear papeles fuertes y lo más encolados posible, ya que en los débilmente encolados el trazo tiende a “correrse”. Si se trabaja con plumas muy finas o con puntas estilográficas se recomienda una superficie lisa, para evitar que el instrumento de dibujo se enganche y pueda embotarse en las fibras del papel.
En cualquier caso se trata de recomendaciones muy generales, ya que la indagación del artista de nuevos soportes y en la búsqueda de determinados efectos hace que no siempre se alineen las técnicas descriptas y el papel recomendado.
Papeles para técnicas húmedas
Para acrílico y óleo se aconseja un papel gofrado con textura lienzo o de tela de lino. Recubierto con una capa que contenga una barrera adecuada, especialmente concebida para anclar de modo homogéneo el óleo, los ligantes y el agua, garantizando el mantenimiento de la pintura en superficie. Se recomienda un soporte fabricado en medio neutro (sin ácido) para asegurar su excelente conservación a lo largo del tiempo. Papeles de estas características pueden montarse en un bastidor tras ser humidificados.
En caso de utilizar este tipo de papel contracolado en cartón se aconseja la observación de que el cartón soporte como los adhesivos sean libres de ácido.
la acuarela es la técnica húmeda que somete al papel al más duro trato.
Por esta razón la elección del papel es una tarea delicada. Un buen papel debe poder absorber mucho agua sin abarquillarse ni ondularse y sin que se corran los colores.
El papel debe ser de elevado gramaje (mas de 185g/m2), encolado en superficie y en pasta, lo que aceptará la superposición de lavados y raspados; de fibras largas y bien distribuidas (fabricado en forma redonda), siendo lo ideal papel de 100% algodón libre de ácido y con protección contra los hongos, de color blanco natural. Un papel de estas cualidades es recomendado para la aguada, la tinta, el acrílico.
Uno de los atributos del papel de acuarela es su “arrepentimiento”: capacidad del papel para ser “lavado” con pincel con el fin de realizar modificaciones.
Existen distintos tipos de granos para este tipo de papeles, desde granos súper satinados hasta granos gruesos, existiendo la variable de prensado en frío y de prensado en caliente para los papeles de grano fino, dependiendo mucho la elección de las preferencias pictóricas y técnicas del artista.
En caso de utilizar este tipo de papel contracolado en cartón se recomienda la observación de que el cartón soporte como los adhesivos sean libres de ácido.