Neo-andino Contemporáneo
1 de abril de 2008 - numero_26
Sólo con un bolígrafo como herramienta, un artista “paisa”, traza en las artes plásticas los cimientos de una nueva corriente.
L os dones artísticos parecen a veces distribuirse de manera poco equitativa. En un extemo están quienes parecen no encontrar un camino expresivo y en el otro aparecen personas particularmente dotadas con múltiples talentos. Este último es el caso de Ramón Echavarría Jaramillo, que además de ser un original artista plástico es un músico reconocido. Nuestro corresponsal asociado, Enrique Rojas, tuvo oportunidad de entrevistar a este joven talentoso que vive en la ciudad de Medellín en Colombia. Preocupado por su país y su gente, registra en sus obras una particular manera de percibir esta realidad que lo inspira, pero que también le duele. Como la creación no admite pretextos, este plástico colombiano nunca tuvo problemas para encontrar los instrumentos para tender un puente entre su sensibilidad y la vida de todos; su vasta obra ha sido elaborada, a lo largo de casi una década, con un sencillo esferográfico BIC. El mismo artista lo expresa de esta manera: “El bolígrafo común azul de BIC es con el que me entiendo bien, pues este rueda con mayor facilidad , tiene una punta mas gruesa con la cual cubro superficies mas rápido que con cualquier otro bolígrafo. El azul de la tinta de BIC que yo uso tiene como característica un brillo especial, que precisamente es el que aprovecho en mis obras.”
La técnica de Chavarría -bolígrafo sobre papel fotográfico que también se digitaliza para ganar en dimensión-, no siempre es valorada por los críticos que no terminan de reconocerla. Él mismo se inscribe en una nueva corriente artística: Neo-andino Contemporáneo, explicando que “Es el movimiento en el cual me enmarco. Un arte que todavía no es valorado lo suficiente ya que es algo popular que se convertirá en regla, algo que lentamente va permeando la academia, galerías y museos. Mi trabajo se inscribe entre los procesos del arte contemporáneo: consiste principalmente en dibujo no necesariamente figurativo, en el que sobresalen temas como la música, la naturaleza y el cuerpo humano, transformados todos por una mirada onírica.”
No hay duda que su obra perdurará y su ciudad será testigo. Actualmente está diseñando una serie de diez murales que, a la vista de todos, contribuirán significativamente a la difusión de su talento. No podemos menos que sentir un poco de envidia de este hombre que puede vibrar y encantar en un escenario con su guitarra y también hacer que se detengan los caminantes de Medellín gratamente sorprendidos frente a sus dibiujos y murales.